Ataques de Pánico

Un ataque de pánico no se controla. Se acompaña.

En los últimos tiempos, se han incrementado los casos de ataques de pánico. Durante los ataques, la persona siente que está dándole un infarto o que no puede respirar o que va a suceder algo muy malo y se llena de pavor. Tiene síntomas más físicos que psicológicos y cuando acude al médico descubre, para su desconcierto, que no tienen nada físico y que es un problema más bien mental.

Imagina que la persona se siente “arrojada al mundo sin ninguna protección”. A un mundo peligroso y solitario, en el que no hay nadie que pueda apoyarla y mucho menos protegerla. Que aterrorizador ¿verdad?

Generalmente aparecen cuando hay un cambio de vida que implica una restructuración en las relaciones cercanas o un cambio en los círculos de intimidad.

¿Qué podemos hacer?

1.    Si eres tú a quien le han dado ataques de pánico, no tardes más y acude con una persona especializada. Un terapeuta que sepa lo que está sucediendo y te acompañe a pasar a través de este periodo, de tal manera que, además de ayudarte a comprenderlos y hacerlos más manejables, te apoye en el proceso de restructuración de tus redes de apoyo y proceso de maduración. Eso no puede hacerlo ni un amigo ni un familiar, aunque, por supuesto que pueden apoyarte...

2.    Si es una persona cercana, cuando esté sucediendo el ataque procura trasmitirle calma y apoyo. No trates de convencer a la persona de que se “tranquilice”, porque no puede hacerlo y al darse cuenta de eso, se asusta más. Trata de tomar su mano o tocar su brazo para que sienta que ahí estas y que no está solo. Mantente tú en calma, respirando con tranquilidad y bien apoyado físicamente, para que puedas “pasarle” esa tranquilidad.  Háblale suavemente pero con firmeza y calma, diciéndole que estás ahí, que vas a ser su compañía y que ahí vas a quedarte hasta que todo pase.

3.    Cuando termine el ataque, procura explicarle lo que ha sucedido tratando de que comprenda que no se trata de que sea “menos” que los demás (menos fuerte, o independiente, o valiente, o lo que sea) sino que es un periodo de mucha prueba para todos y que acuda a un terapeuta.

Espero que este texto te haya servido, ya sea para ti o para entender mejor a alguien que lo ha vivido. Si te hace sentido, compártelo. Si quieres saber más, dime.

Marina